Recordando al maestro
- IGNOTO
- 14 ago 2020
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 16 ago 2020
41 años después de su lamentable muerte, Víctor Raúl Haya de la Torre aún sigue vigente en el pensamiento de muchos peruanos. El pasado 02 de agosto del presente año, se conmemoró un año más del fallecimiento del líder histórico del Partido Aprista Peruano. Es así, que, en una reunión realizada virtualmente por Zoom, el Concejo Provincial Municipal se pudo reunir para poder recordar el pensamiento y rendirle homenaje al reconocido político. El abogado y nuevo alcalde provincial de Trujillo, José Prudencio Ruiz Vega manifestó que, a pesar de la situación crítica que vivimos, no se podía interrumpir este homenaje que se le realiza cada año.
Siendo su primer acto público, declaró que era muy especial para él recordar las virtudes y el legado que dejó Víctor Raúl al país y al mundo. Mencionando que fue un gran impulsor de la libertad, democracia y justicia. De esta manera, José Ruiz Vega no solo recordó a este gran luchador social, sino que también reafirmó su compromiso por la ciudad de Trujillo, interviniendo y comentando que es muy importante dejar de lado las diferencias políticas para tratar de sacar adelante a un Trujillo más honesto y transparente.

"Canta y haz cantar, que el canto es de hombres libres y optimistas"
Pensamiento y legado
A lo largo de la historia, siempre se ha reconocido a este líder político como un hombre de fe, el cual mantuvo la idea de promover una participación más activa por parte de los jóvenes, dejando de lado el margen y manteniendo una gran responsabilidad y compromiso para poder sacar adelante al país frente a las diferentes adversidades que se tienen.
Recordando su memoria, Víctor Raúl Haya de la Torre nació un 22 de febrero del año 1895 en nuestra ciudad, Trujillo. Fue el hijo de Raúl Edmundo Haya y de Cárdenas y, Zoila Victoria de la Torre. Nacido en la ciudad de la eterna primavera, Haya de la Torre logró iniciar sus estudios superiores en la Facultad de Letras de la reconocida Universidad Nacional de Trujillo y, posteriormente, a la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en Lima. Sin embargo, poco a poco logró pasar de un líder estudiantil a ser el fundador de Alianza Popular Revolucionaria Americana.
Luego de haber vivido un buen tiempo fuera de su país de nacimiento, volvió al Perú, postulándose como candidato en las elecciones presidenciales del año 1932, siendo un joven aprista que buscaba un futuro más óptimo para su país. De esta forma, se considera que su pensamiento corresponde a uno de los procesos más particulares que tiene la historia del Perú. Sus diferentes mensajes han servido para diversas interpretaciones. De la misma manera, el reconocido político siempre se diferenció por tener una conducta distinta, entendiendo y alzando su voz hacía el pueblo, dejando en claro que gobernar no es mandar, abusar o tratar de convertir el poder en un instrumento de venganza, en términos generales; según su pensamiento, gobernar es educar y conducir al país por un buen accionar.
En relación a su intimidad, Víctor Raúl Haya de la Torre siempre logró llevar una vida bastante discreta; no obstante, a través de los años, su partido se ha representado por convertirlo en un personaje integral, leal y valioso.
Actualmente, Haya de la Torre dejó un gran legado en sus acciones y obras, no solo para la historia, sino también para el Partido Aprista, los cuales aún mantienen su vigencia. Asimismo; como es de costumbre, cada 22 de febrero los miembros de este partido se reúnen para celebrar el día de la fraternidad y conmemorar el nacimiento de su principal líder.

“A la conciencia del pueblo se llega, como hemos llegado nosotros, con la luz de una doctrina, con el profundo amor de una causa de justicia”
Deceso
Durante sus últimos meses, Víctor Raúl Haya de la Torre luchaba contra un cáncer pulmonar el cual lo obligaba a alejarse de sus diferentes cargos. Después de un buen tiempo, lamentablemente murió de un paro cardiaco a la edad de 84 años en 1979 en la ciudad de Lima, en el distrito de Ate.
El funeral del líder aprista se realizó alzando la bandera a media asta, complementándose con música y un ambiente que invitaba al duelo. Durante los días que duró el velorio, las personas arrojaban pétalos de rosas, coreando sus lemas más importantes. El ataúd del personaje político recibió homenajes de diferentes partidos y durante todo el trayecto; 355 dirigentes apristas lograron cargar su ataúd por todo el Centro de Lima. Hoy por hoy, sus restos reposan en el Cementerio General de Miraflores, en el cual se logra apreciar una roca muy grande con su nombre, en conjunto con la frase "Aquí yace la luz".
En síntesis, el propósito principal de recordar a personalidades como la de Víctor Raúl Haya de la Torre, es poder reflexionar sobre su importancia histórica y mantener vigente sus obras y su legado como político, teniendo presente sus pensamientos para encaminarnos en un futuro mejor.
Redacción:
Jose Carlos Caballero
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