Ricardo O'Donovan: la suerte de morir en el campo de batalla

Entre nichos y mausoleos dentro del camposanto, en la Av. Miraflores, yacen enterrados héroes y personajes notables.

En nuestra ciudad, antes de la COVID-19, se realizaban rutas históricas turísticas organizadas por la Municipalidad Provincial de Trujillo dentro del Cementerio General de Miraflores. Esta actividad permitía que más personas puedan conocer sobre personajes históricos y héroes notables, como es el caso de Ricardo O´Donovan, un héroe patriota que murió en la batalla de Arica.

El camino de un héroe

Ricardo O’Donovan nació el 7 de abril de 1836 en la ciudad de Trujillo. Fue hijo de José O'Donovan y Ceferina Córdova. En 1854, con 18 años, inicia su carrera militar en su ciudad como soldado, logrando ese mismo año ascender al puesto de cabo. Su desempeño como militar era considerable, por esto, rápidamente asciende a sargento, después a alférez y finalmente a teniente.

Ese mismo año participó en la revolución liberal de 1854; y un año después, en 1855, luchó en la batalla de La Palma contra el presidente José Rufino Echenique. Este último acontecimiento hizo que pause su vocación y se dedicase por un tiempo al comercio.

La última batalla

Impulsado por su interés por servir a su patria, O’Donovan vuelve al ejército en el año 1864, durante la crisis internacional causada por la escuadra española.

Participó en numerosas batallas y enfrentamientos, tales como: la Revolución Nacionalista en 1865, el Combate del Callao en 1866, y la Guerra del Pacífico en 1879.

A inicios de la guerra del pacífico, él se encontraba en el puesto de senador por La Libertad, sin embargo, su sentimiento patriota lo llevó a inscribirse en el ejército, marchando al sur.

Ricardo, destinado a la defensa de Arica a órdenes del coronel José Joaquín Inclán, fue nombrado como jefe de operaciones de la 7° división, de la que estaría a cargo hasta sus últimos días.

Estando al frente de su división, en la batalla de Arica, O’Donovan presiente la cercanía de su muerte, esto le genera un sentimiento de ansiedad y extrañeza, que, por medio de cartas a su hermano, le hace saber su sentir.

Querido hermano:

En la otra que te escribo no te digo la verdadera situación de las cosas para que no se alarme y sufra mi mamá. Estamos preparándonos para marchar, puede ser que pronto o demoremos si el enemigo nos da tiempo.

Las condiciones de nuestro ejército no me satisfacen y no entro en pormenores por no pasar por el sentimiento de ocuparme de asuntos que entristecen; toma la idea en conjunto y después de la campaña se deslindarán las responsabilidades que yo las califico hasta de criminales; por otra parte tengo fe en que el acto de la batalla pocos o muchos de los peruanos cumpliremos nuestro deber y llegaremos hasta el último sacrificio que es lo que más puede hacer este ejército del Sur en bien de la patria.

Lo que es yo tengo la seguridad de no sobrevivir a la batalla que demos, mi posición, mi crédito y mi deseo de vencer al enemigo me determinan a buscar el puesto del, peligro y donde más útil pueda ser en el combate.

En fin, hermano, si me toca la suerte de morir en el campo de batalla, trata tú de conservarte para consuelo de nuestra madre y hermanas, lo que tengo en algo contribuirá a aliviar sus situación aunque modestamente.

Consérvate bien lo desea tu hermano.

R. O’Donovan.

“Tacna, marzo 18 de 1880.

El 7 de junio, de 1880, negándose en todo momento a rendirse, fallece en la batalla de Arica, siendo herido por la fusilería, y rematado por las bayonetas del enemigo.

La tumba de Ricardo O’Donovan se encuentra en el Cementerio General de Miraflores, el lugar de descanso eterno de muchos próceres de la historia y héroes patriotas, por esto la Municipalidad Provincial de Trujillo espera pronto reanudar sus actividades dentro del cementerio, para que los ciudadanos puedan conocer más de su historia.

Redacción:

Vivian Namay