Más muertes, ¿Menos lápidas?

Observamos las noticias sobre decesos de personas por la COVID-19, todos los días, por lo tanto podríamos interpretar que la demanda hacía marmolerías pudo haber incrementado desde la apertura de más lugares con este servicio, más pedidos; sin embargo, José Guillermo Verde, un escultor marmolista que tiene un negocio familiar cerca al Cementerio de Miraflores parece desmentir tal idea.

“Del 100% que nos solventaba este negocio a nosotros, ahora es sólo un 20%”, comenta José, pero esto puede causar mayor impacto si hablamos de cantidades, pues él también nos cuenta que estaban acostumbrados a vender al menos 15 lápidas al mes, y poder seguir viviendo; sin embargo, desde haber regresado al trabajo, hoy sólo venden un promedio de 2, 3, 4 en un mes.

“Desde julio, hemos iniciado”, afirma y ahora ante la crisis de esta pandemia, se ha visto en la necesidad de hacer más que lápidas, “Estamos sobreviviendo haciendo más cosas, arreglando máquinas, cocinas, baños, estando al servicio de la gente” nos cuenta José, pues todo lo que llega a su local es recibido y se muestra listo para solucionar.

El cementerio de Miraflores está cerrado y esa parece ser la principal razón por la baja de sus ventas, además está el hecho que ante el miedo a este virus, las familias optan por cremar los cuerpos de sus familiares y ya no enterrarlos. José también tuvo hace casi dos meses la pérdida de su padre, víctima del coronavirus, y hoy él encargado de un local y su madre en el negocio de su costado, siguen trabajando.

Legado familiar

Hay familias que llevan como 60 años en este negocio, como el padre de José quien en vida fue su mentor, que empezó siendo ayudante de un señor y luego pasó a formar su negocio para enseñarle a su hijo mayor, y ahora él que empezó con este aprendizaje desde los 10 años ahora cuenta con más de 20 años de experiencia, continuando su legado.

El local de José es “Marmolería Virgen del Carmen” en la Av, Tupac N° 125 y a su lado derecho está el de su padre, que ahora está a cargo de su madre Violeta “Marmoleria Lapidas”. Ante la migración digital que han iniciado los negocios él no se queda atrás, “si necesitan modelos, podemos enviarlos por mensaje, ahora estamos así vía Whatsapp”.

Redacción:

Abigail Miñano.