“Chinito Milagroso” el fiel servidor

La mayoría de las personas, visitan el camposanto de Miraflores con la idea de estar cerca a sus familiares; sin embargo, hay otro porcentaje que va con la intención de visitar a las tumbas de personas que no son su familia, pero sienten serlo, como es el caso de la tumba N° 05 situada a ras de piso en el pabellón San Francisco. Con personas que llevan más de 10 años llevándoles flores y rezándole y algunas como la señora Victoria, una de las vendedoras de flores que se encuentra fuera del cementerio, quién forma parte del comité que lleva por nombre “Comité del chinito milagroso” nos damos cuenta de la gran cantidad de devotos fieles a este niño.

Imagen recuperada de Facebook

Muchos de los visitantes llegaron a esta tumba, sin conocer la historia, y es normal, pues no se conoce a profundidad la razón de su muerte o el cómo surgió pedirle y rezarle a Mauricio Ivalvroch, verdadero nombre del chinito milagroso, pero no pueden negar que desde depositar su fe fielmente a él y pedirle por eso que tanto han deseado, les ha sido cumplido.

Hay gente que narra el hecho de que cuando Haya de la Torre, visitaba a sus padres, familiares y pasaba por el pabellón de los mártires del 7 de Julio, ingresaba a ver la tumba de este niño, y que muchos han conocido sobre él y su milagros, gracias a este relato.

Frente al nicho del desconocido, se colocan flores, velas, en gran cantidad y que han ocasionado daños y malogrando la lápida de mármol de Carrara, es por eso que fue reformado por el esposo de una de las tantas devotas, dueño de una marmolería, pues incluso ante el cierre del cementerio, el chinito milagroso, recibe los rezos de sus más fieles devotos, que esperan pronto la apertura de este camposanto para ser recibidos por los brazos abiertos de este niño.

Redacción:

Abigail Miñano.